Consumir alimentos de temporada es siempre una idea sana y beneficiosa para el medio ambiente.
Los alimentos de temporada se cultivan en suelos ricos, con las condiciones climáticas adecuadas y ofrecen el mejor aporte nutricional, ya que en el momento de su recolección mantienen intactas todas sus propiedades (mejores cualidades organolépticas: olor, sabor, textura...).